Super Bowl LIX: Cuando el juego es solo el pretexto
February 11, 2025

Eagles imparables, Kendrick con filo y un show que dejó más preguntas que respuestas.

Un campeón indiscutible, un medio tiempo con capas de interpretación y una grada donde pasaron cosas. Porque el Super Bowl ya no es solo un partido: es el espejo de la cultura pop en tiempo real.

Juego de ajedrez con reglas de combate

Los Philadelphia Eagles no jugaron a ganar. Jugaron a dominar. 40-22 y un mensaje claro: este equipo está construido para borrar esperanzas. Hurts fue el director de orquesta. Mahomes, el receptor de la sinfonía equivocada. Los Chiefs soñaban con la historia, pero los Eagles se aseguraron de que fuera una pesadilla.

Medio tiempo: No fue solo música

Kendrick Lamar no llenó el escenario de fuegos artificiales, lo llenó de significado. Fue hip-hop, pero también mensaje. Fue ritmo, pero también postura.

Tres momentos que valen un segundo análisis:

  • “Not Like Us” no fue solo una canción; fue un statement. Kendrick sigue escribiendo su historia con tinta indeleble.
  • Serena Williams hizo un baile con raíces profundas. No todos captaron la referencia.

Este no fue un show para cantar sin pensar. Fue un show para pensar mientras cantas.

La grada: Un experimento social involuntario

La NFL vende entradas, pero no controla narrativas.

  • Donald Trump llega, y los aplausos retumban.
  • Taylor Swift aparece en pantalla y las emociones se dividen. ¿Abucheos? ¿Aplausos? ¿Ruido blanco convertido en tendencia?
  • Internet hace lo suyo: teorías, conspiraciones y el eterno debate sobre si todo fue casualidad o un guion oculto.

Transmisión: El silencio dice más que mil palabras

Fox apostó por Tom Brady en la cabina. Fue como ver a un campeón de ajedrez explicar damas chinas. No estuvo mal. Pero tampoco bien.

Super Bowl LIX: Lo que se juega fuera del campo

El marcador queda en la historia.
Lo que pasó alrededor, en la memoria.
Al final, el Super Bowl fue lo que siempre es: un reflejo del momento que vivimos.